jueves, 14 de mayo de 2015

La Casta y la Caza

Reproduzco íntegramente el texto que a mi entender mejor refleja la relación entre la caza y el poder, lo hallé en un número del año pasado de la revista que edita Ecologistas en Acción, sinceramente creo que poco más y mejor se puede expresar en tan corto espacio. Estando como estamos, inmersos en un año multielectoral, merece la pena que nos paremos a pensar sobre ello, antes de elegir papeleta...

En los últimos años, hemos asistido con indignación a la reforma de la Ley de Parque Nacionales, entre otras cosas, para prolongar el periodo de caza en su interior. Se trata de aplicar a los espacios naturales que sobreviven, los mismos criterios que han arrasado el resto del territorio: la eliminación de cualquier traba social, ecológica o humana a la compulsiva obtención de beneficios y al disfrute privilegiado de quienes poseen fincas dentro de los mismos.

El argumento del gobierno es la necesidad de velar por la "seguridad jurídica" de los grandes propietarios privados. Detrás del genérico "titulares de derecho", se esconden, por ejemplo personas como Alberto Alcocer, Alberto Cortina o el naviero Alejandro Aznar, marido de Mónica Oriol, presidenta del Circulo de Empresarios.

Como bien sabemos por los medios de comunicación, la caza es una actividad bien valorada por la casta en este país a la hora de hacer ostentación de lo conseguido o lo sustraído. Si la leyes les impiden cazar, hacen lo mismo que cuando las leyes les impiden construir promociones inmobiliarias o infraestructuras: utilizan sus contactos y consiguen que las leyes cambien, los suelos se recalifiquen o las sentencias no se ejecuten. Así, se protege a los "titulares de derechos" y se les garantiza la "seguridad jurídica". Es el neocaciquismo del siglo XXI.

Pero quizás se entienda mejor para que sirve un Parque Nacional si sugerimos fijar la atención no en el Parque, sino en lo que hay alrededor de él, fuera de las vallas que lo delimitan. Se entenderá mejor lo que son los parques si se observa el territorio degradado que hay alrededor y que un día fue como lo que hay dentro del parque. Los Parques Nacionales son la memoria de la tierra. Son trozos de vida compleja resistiendo a un modelo cultural y económico que crece como un tumor devorando la tierra viva sin la que paradójicamente no se puede mantener.

Los Parques Nacionales son el testimonio vivo de la incapacidad de las sociedades autodenominadas desarrolladas para convivir y conservar la naturaleza de la que dependen. Recuerdan permanentemente que esta forma de entender la economía y la sociedad es suicida.

Cuando vemos la foto de Blesa, posando virilmente con el rifle en la mano y con la cebra, el ciervo o el hipopótamo a sus pies, cuando pensamos en Granados colocándose por encima las vísceras sangrientas del animal cazado, no podemos dejar de pensar en que esas imágenes son una buena metáfora del dominio de los nuevos caciques.



A sus pies de machos depredadores, no solo están la cebra o el ciervo muerto, están la familia que no puede pagar la factura de la luz, la mujer que no sabe como hacer para cuidar a su padre, trabajar empleada y hacerse cargo de sus nietos, el parado, los migrantes sin papeles, los trabajadores con salarios y aún así pobres, los jóvenes sin futuro que no pueden quedarse en su ciudad...A los pies del cacique cazador están todas esas personas que no son sujetos, ni titular de derecho, que no merecen seguridad jurídica, económica o alimentaria. No merecen ni la tierra que pisan esté viva. A los pies de los señoritos, lo que aparece es el conjunto de la vida abatida, humillada, sometida, muerta.

Delibes narra en los Santos Inocentes la explosión de la dignidad y la rebeldía de Azarías, cuando el señorito abate a su milana bonita, símbolo de la libertad y de la vida no humillada. Ojalá que ver la vida abatida a los pies de esos indignos ejemplares de nuestra especie haga brotar a chorros la dignidad, la rebeldía y la confianza en construir un mundo que no pise efímeramente sobre lo muerto.

Editorial Revista Ecologísta nº 83